El ahorro en el hogar está en boca de todos. Y es que, si puedes reducir gastos en tu vivienda, debes ponerte manos a la obra. A continuación algunos consejos que pueden significar una cantidad sustancial de monedas en tu bolsillo.
Cuando queremos reducir los gastos lo primero en lo que nos fijamos es en las facturas de nuestra vivienda. Es normal plantearnos cómo conseguir que las facturas sean lo más económicas posibles. En este artículo te daremos algunos consejos, que, si cambias esos hábitos podrás reducir las facturas considerablemente.
Índice del Artículo
- 1 1. Revisa la tarifa actual de la luz y el gas
- 2 2. Potencia contratada
- 3 3. Instala un termostato y controla el consumo de aire acondicionado y calefacción
- 4 4. Electrodomésticos con eficiencia energética
- 5 5. Una lavadora a la semana
- 6 6. Lavavajillas a carga completa
- 7 7. Instala toldos y persianas en tu vivienda
- 8 8. Sustituye las bombillas por unas LED
- 9 9. Revisa la factura del teléfono móvil
- 10 10. Compra semanal y con lista
1. Revisa la tarifa actual de la luz y el gas
Debido a los nuevos cambios producidos con la subida de la luz y con la entrada en vigor de las nuevas tarifas de electricidad, es recomendable que revises la tarifa contratada actualmente. Contacta con tu comercializadora o con un asesor energético y escoge la tarifa que mejor se adapte a tus necesidades tanto de luz como de gas.
2. Potencia contratada
La potencia contratada es el término fijo de las facturas y normalmente, tenemos más potencia contratada de la que necesitamos. Si adaptas la potencia a aquella que realmente necesitas verás una reducción en tus facturas de electricidad.
3. Instala un termostato y controla el consumo de aire acondicionado y calefacción
Instalar un termostato para mantener la temperatura adecuada en todo momento en tu casa, supondrá un ahorro importante en tus facturas. Cuando conectes el aire acondicionado de tu casa en las temporadas de calor intenta que no supere los 21 grados.
Tanto en la temporada de verano como de invierno querer obtener el mayor confort térmico es lo más normal. Por ello, regula la temperatura para mantener la perfecta climatización dentro de tu hogar. Por otro lado, si los electrodomésticos son eficientes energéticamente hablando, la reducción de las facturas será notable.
4. Electrodomésticos con eficiencia energética
Sustituir los electrodomésticos que tienes actualmente por unos que tengan mejor eficiencia energética mejorará considerablemente las facturas de electricidad. La inversión puede que sea un poco más elevada pero recuperarás la inversión a corto plazo.
Por ejemplo, un aire acondicionado inverter es más costoso que uno convencional, pero la reducción de consumo energético está por el orden del 40%, incluso hasta más. Esto con el tiempo, implica un gran ahorro.
5. Una lavadora a la semana
Lavar la ropa una vez a la semana y a carga completa es otra de las acciones que debes emplear para reducir tu consumo de energía y por consiguiente las facturas de luz a final de mes. Por otro lado, es mucho mejor que laves la ropa con agua fría para seguir ahorrando.
6. Lavavajillas a carga completa
Lo mismo que sucede con la lavadora, cada vez que tengas que utilizarlo hazlo a carga completa. El ahorro de energía y agua será considerablemente notable en las facturas.
7. Instala toldos y persianas en tu vivienda
Aislar la vivienda mediante la instalación de toldos y persianas ayudará a mantener mayor confort térmico dentro de tu hogar. Además, esos dispositivos no son tan costosos.
8. Sustituye las bombillas por unas LED
Cambia las bombillas de tu casa por unas de bajo consumo como las bombillas LED, el gasto energético será mucho más inferior.
9. Revisa la factura del teléfono móvil
Igual que sucede con las tarifas de luz y gas, buscar ofertas con las compañías telefónicas, ya que están constantemente con promociones te ayudará a reducir tus facturas a final de mes. Escoge la que mejor se adapte a tus necesidades.
10. Compra semanal y con lista
Acudir a la compra sin la lista de los alimentos que realmente necesitas, hace que acabes comprando cosas que no son necesarias. Por ello, si acudes a la compra con las ideas claras de lo que realmente necesitas, evitarás esas compras impulsivas y no se estropean los alimentos al comprar más cosas de las que realmente necesitas para esa semana.