El reloj de arena es un instrumento creado para medir un lapso de tiempo, gracias a la caída de arena a través de un cono debido a la gravedad. Siendo empleado en aquellos casos en que se hace necesario cronometrar un determinado tiempo, para la realización de una actividad. A continuación toda la información acerca de este artefacto y cómo construirlo.
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¿Qué es un Reloj de Arena?
Este es un instrumento que permite la medida del tiempo, de manera mecánica, pues cuenta con una cierta cantidad de arena, que cae de un lado a otro del cono, y con ello se establece el tiempo, cuya duración dependerá del tamaño del reloj y su capacidad en cuanto a la arena.
El tiempo es medido por este tipo de reloj específico ya que está diseñado para calcular un determinado período, y cada vez que sea empleado, solo durará ese mismo tiempo.
Está compuesto de receptáculos, elaborados en vidrio para facilitar su visualización, que es por demás relajante. El cuerpo del Reloj de Arena se encuentra formado por dos receptáculos que están unidos por un estrecho conducto, a través del cual se desplaza la arena, de un lado al otro.
El conducto permite que la arena tenga un flujo regulado, siendo generalmente esta muy fina; y por tanto pasa de forma fluida de la parte superior a la inferior del receptáculo, con lo cual es medido el tiempo, una vez que toda la arena se ha desplazado.
Siendo nuevamente empleado el reloj, tantas veces como sea necesario, tan solo con darle la vuelta, de manera que el receptáculo de vidrio que se encuentra lleno quede hacia la parte superior y gracias a la gravedad, comience nuevamente a descender el contenido a la parte inferior.
¿Quién lo inventó?
Como se ha indicado, el reloj de arena es un instrumento que permite la medición del tiempo de manera específica, siendo esto en función de un determinado lapso de tiempo que se inicia cuando la arena comienza a descender de su parte superior, hasta llegar completamente a la inferior.
Esto se logra gracias al principio establecido por la fuerza de gravedad; siendo esto algo que se comienza a practicar, desde el siglo VIII por un monje que era conocido como Liutprando, quién lo llevó a la Catedral de Chartres en Francia, para ser empleado en ella.
Pero se popularizó hasta el siglo XIV; cuando gracias a mejoras fuer empleado en diversos ámbitos de la vida. Siendo comúnmente utilizado para determinar longitud de distancia por parte de los marinos, entre dos puntos de este a oeste, luego de su partida desde uno de ellos .
Resultó además de amplia utilización, debido a su bajo costo y la manera práctica de construirlos. Eran empleados tanto en iglesias, como en hogares o lugares de trabajo donde se necesitaba cronometrar un cierto límite de tiempo. Pero al pasar de los años, dejó de ser tan empleado como en aquellos siglos, debido a la aparición de los relojes mecánicos, que eran más precisos, pequeños y de igual manera económicos.
No obstante, el reloj de arena no quedó totalmente en el olvido, pues a pesar de haber perdido la utilidad que para aquel entonces tenía; su diseño seguía siendo llamativo y entretenido. Siendo ejemplo de ello uno muy famoso, como el de doce horas del Rey Carlomagno de Francia.
Como referencia tenemos que el más antiguo de estos relojes de arena, se encuentra en el Museo Británico de Londres.
¿Cómo hacer un Reloj de Arena?
Un Reloj de Arena es práctico para medir eventos de poca duración, siendo además divertido observar la forma como la arena se traslada de un lugar a otro. De hecho, sirve para determinar el tiempo exacto en el cual hervir huevos para un cocido a término medio, listo para su consumo.
Con base en lo anterior, les enseñaremos cómo realizar de manera sencilla, su propio reloj de arena, para lo cual se necesitan solamente algunos materiales y creatividad.
Materiales
- Dos botellas de plástico transparentes que sean del mismo tipo, en cuanto a tamaño y forma. Es importante escoger envases similares a una bombilla, para que su reloj sea lo más realista posible.
- Pegamento.
- Arena muy fina, que sea bien colada, para que sus granos sean todos del mismo tamaño. Siendo muy importante que se encuentre completamente seca.
- Herramientas para realizar un hoyo, bien sea con un taladro o simplemente con martillo y clavo.
Procedimiento
Es importante que las botellas sean cortadas, para dar una adecuada estabilidad al reloj, limpiándolas previamente y eliminando de ellas todas las etiquetas, para que sean lo más trasparentes posible, además de que es preferible que sean lisas, para evitar que se represe la arena.
Seguidamente procedemos a preparar las tapas de cada una de las botellas, para lo cual las unimos una a otra con pegamento, en la cara posterior a su rosca. Para ello se emplea el pegamento, pero evitando colocarlo en el centro.
Una vez seco el pegamento, procederemos a realizar el hoyo con la ayuda de un taladro, teniendo cuidado de que no quede demasiado ancho. Siendo en este punto donde se debe experimentar, puesto que en función del tamaño de la abertura, la arena caerá más rápidamente.
El siguiente paso será colocar la tapa enroscada en una de las botellas, mientras se comienza a colocar la arena en la otra botella, que deberá ocupar al menos dos tercios de ella. Pero en caso de desear una medida específica de tiempo es necesario cronometrar el tiempo que tarda en pasar la arena de un lado a otro del envase.
Para ello se coloca la arena en una de las botellas, con su tapa, e iniciar el desplazamiento de la arena hasta la otra botella hasta alcanzar el tiempo deseado. Por ejemplo, si se quiere que el reloj de arena mida tres minutos exactos, se debe dejar caer la arena por tres minutos; y esta será la cantidad con la cual trabaje siempre su reloj de arena.
Una vez calculado el tiempo, solo falta que se enrosquen ambas botellas a la tapa que ha sido pegada, y se deje en funcionamiento el reloj de arena, visualizando que el tiempo de paso de la arena de la parte superior a la inferior, será siempre de tres minutos, como ha sido establecido previamente.
Como última recomendación, se puede colocar una banda decorativa sobre el contorno de las tapas, para que no se observe que han sido unidas y todo su instrumento de medición del tiempo, presente un fino acabado. Incluyendo en este sentido algún tipo de marco, que desee añadir a su diseño.
Galería de imágenes
A continuación les presentamos una serie de relojes de arena que se han creado a través de la historia, con la finalidad no solo de ser considerados instrumentos para medir el tiempo; sino bellos ejemplares decorativos para embellecer el lugar en el cual son empleados.
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