Roscado. Conoce que es un roscado y como es su fabricación!

Se conoce como roscado al proceso de formar una rosca ya sea interior o exterior. Una rosca se describe como una trayectoria helicoidal sobre un eje contenido en el plano. Un roscado se puede realizar de forma manual o mecánica utilizando herramientas como un taladro, fresa o torno. Las herramientas manuales para realizar un roscado son la terraja y el macho. La terraja se utiliza para crear el roscado de los tornillos y el macho se utiliza para realizar la rosca hembra, ya sea para tuercas o agujeros donde deberá enroscar el tornillo. Además se pueden realizar de forma automática con maquinas-herramientas que veremos más adelante.

Tipos de roscado

Dependiendo si realizamos roscados para un ámbito ocasional o domestico como también de mantenimiento para alguna rosca desgastada podemos utilizar las herramientas de roscado manual, es decir utilizando un macho o una terraja dependiendo la superficie a roscar. En cambio en el caso de una empresa que se dedica a vender tornillos o tuercas se realizan roscados por laminación lo cual acelera el proceso y permite realizar grandes cantidades de estos reduciendo significativamente el tiempo.

Roscado manual

El roscado manual como antes mencionábamos se puede realizar con un macho o una terrajas dependiendo que superficie queramos roscar definirá cual de las dos herramientas utilizaremos. El proceso de roscado a mano suele llevar mas tiempo debido a que no siempre basta con una sola herramienta. En el caso del macho por ejemplo se suelen utilizar 3 tipos, el primero de una forma cónica y sin dientes, el segundo es el encargado de devastar la rosca y por último el tercero que dará el acabado final.
Los rascados manuales suelen ser utilizados en mantenimiento industrial para repasado de roscas. Existen cuatro tipos de machos para roscar, de canal recto, macho con canal helicoidal a derechas y macho con canal helicoidal a izquierdas y corte a derechas. El ultimo de ellos se utiliza para roscar agujeros transversales o con corte interrumpido.
Así como existen distintos tipos de macho también sucede con las terrajas, para cada tornillo normalizado existe una. Las terrajas pueden accionarse a mano o montarse en un porta terrajas que facilite la aplicación de fuerza para obtener la rosca deseada.

Roscado automatizado

Los roscados automatizados se pueden realizar con distintas maquinas-herramientas, entre ellas se encuentran la fresadora, el torno y el roscado por laminación. Gracias a la automatización se logró roscas mas precisas y de mayor calidad.

Fresadora

Cuando necesitamos realizar un roscado de alta precisión o que involucre materiales muy duros se utiliza una fresadora CNC para lograr obtener esa precisión. La fresa nos permite obtener un roscado a velocidades de avance y corte superiores al manual. Las ventajas que encontraremos en realizar un roscado con una fresa es que incluso podremos llegar más profundo en los orificios de roscado e incluso si es un orificio ciego. Además podremos realizar roscas de distintos sentidos si así lo programamos, a diferencia del macho que viene tallado para un tipo de ellas u otra. El control de la viruta sin dudas es otra gran característica que conseguimos con esta herramienta.

Torno

El torno CNC utiliza unos insertos intercambiables para realizar el roscado en el material. Al igual que en la fresa este se programa para que realice el paso de rosca deseado. El torno realizará varias pasadas sobre el material hasta obtener el acabado deseado. Cada pasada rebanara el material que se haya programado en la profundidad.

Roscado por laminación

El roscado por laminación se utiliza cuando es necesario realizar cantidades grandes de piezas roscadas por lo cual es necesario disminuir el tiempo lo mayor posible. En estos casos se utilizan rodillos que influyen presión contra la pieza. Este método no solo es más eficiente para producción en serie sino también que disminuye significativamente el desperdicio de material a diferencia de los casos anteriores en que se obtiene la rosca por arranque de viruta.

Medición de roscas

Existen dos métodos para medir una rosca, se tratan del método directo e indirecto. Para el primero de ellos se utiliza un micrómetro, el cual es una herramienta de alta precisión donde las puntas adaptadas de este se introducirán en el flanco de la rosca. En cambio para la medición indirecta se utilizan las «galgas» que son unos calibres que permiten medir tanto las roscas macho como hembras.

Defectos en las roscas

Las roscas pueden presentar fallas debido a un error asociado a un mal calculo o diseño, por una falla del material o por agentes externos.

  • Mal calculo: Un mal calculo o diseño puede perjudicar la profundidad o paso del roscado por lo cual en la mayoría de los casos producirá en un descarte de la pieza.
  • Falla del material: En este caso dependiendo el material en el que estamos trabajando la falla puede asociarse a algún tratamiento que tenga la pieza a trabajar obteniendo una ruptura en la misma al someterla a revolución y temperatura del roscado. Este caso puede suceder debido a que las partículas internas de la pieza no se ubicaron en el lugar correcto a su enfriamiento.
  • Agentes externos: Cuando nos referimos a ellos hablamos de la oxidación o corrosión que se produce en las roscas las cual no sólo comienza a desgastar el material sino también que produce una perdida de presión en el apriete.

Gestión del roscado

Cuando realizamos un coste de roscados se tiene en cuenta diferentes factores que pueden afectar la producción como el costo de la materia prima, el del proceso de mecanizado e incluso el de las piezas defectuosas. Para la reducción de costos se consiguen materiales blandos que posterior a su mecanizado serán endurecidos por tratamientos térmicos evitando así mayor desgaste de las herramientas y posibles rupturas del material. La utilización de herramientas de calidad es una parte clave en la reducción de costos y en la obtención de una pieza con los acabados deseados al terminar el mecanizado. Gracias a las máquinas-herramientas CNC se redujo en gran cantidad el índice de piezas defectuosas prácticamente erradicando el roscado manual.